Trelew, el ERP-22 de Agosto y el Entrismo en el Peronismo | Huellas de la Historia
- Pablo Javier Coronel
- hace 20 minutos
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El 22 de agosto de 1972 se produce la masacre de Trelew. Militantes políticos de Montoneros, PRT-ERP y FAR son asesinados por la dictadura militar de Lanusse. La dirigencia de estos partidos logra fugarse con éxito y exiliarse brevemente en Chile y Cuba para luego regresar al país a finales de ese mismo año. En ese espacio de tiempo vacante de conducción comienzan a surgir críticas internas al Comité Central del PRT-ERP desarrollándose una nueva tendencia interna y contestataria: el Ejército Revolucionario del Pueblo – 22 de Agosto (ERP-22).

El estudio de esta tendencia nos invita a pensar en una de las estrategias políticas más complejas e interesantes del período de la lucha armada en la Argentina. El entrismo fue una forma de militancia política por medio de la cual las corrientes de izquierda no-peronistas se camuflaban en este movimiento para hacer su trabajo de masas de cara al pueblo que se reconocía abrumadoramente peronista.
Para desarrollar este artículo nos servimos de un trabajo de investigación elaborado por Eduardo Weisz llamado “ERP-22 de agosto: una fracción pro-Cámpora en el PRT-ERP”. Allí se recoge la declaración de uno de los miembros del CC del ERP-22, Cacho Ventricci en donde expresa los problemas de comprensión que tiene –a su criterio- el CC del PRT-ERP oficial sobre el fenómeno peronista y nos permite rastrear los orígenes del entrismo de esta organización:
“Los documentos políticos decían que las masas estaban rompiendo con Perón, pero las masas cuando tiene que movilizarse lo hacen con Perón, cuando tiene que manifestarse electoralmente, lo hacen con Perón. Vos ante eso ¿qué haces? te lo pasas por las bolas, o tenés una política acorde con eso... Esa discusión no la pudimos dar. Yo lo discutí con Gorriarán, con Robi, pero extraoficialmente y ya con todo el quilombo armado. En los barrios que estábamos la gente festejaba la vuelta de Perón. (...) La gente lo veía como un triunfo. La que se quejaba era la oligarquía. Nosotros queríamos que se reconozca como un triunfo del pueblo. (...) Nosotros pensábamos que eso se podía utilizar desde el punto de vista revolucionario, para penetrar, para desarrollarnos, no disfrazarnos de peronistas para nada (...) La comprensión del peronismo no pasa porque Perón era un militar burgués. Si entendés así el peronismo estás hasta las pelotas. No comprendés el fenómeno de masas que era. Nosotros fuimos a Ezeiza con dos, tres millones de tipos, cobijados en el seno del pueblo. Si esa no es la forma de luchar, ¿cuál es? ¿Salir a la madrugada en el baúl de un coche? Cuando se analiza el peronismo a partir de las concepciones de Perón se meten en un fárrago.(...) No le tengo personalmente ninguna simpatía pero tengo en claro la importancia que tenía para el pueblo.”
Por otro lado, Weisz nos lega testimonios en los que se reflejan problemas del método en el seno del PRT-ERP. El verticalismo y la imposición de posturas por medio del CC comandado por Mario Roberto Santucho parecen haber cansado a muchos militantes, principalmente de Capital Federal. Se toma el testimonio de Marta Diana que cuenta que:
“Conocí gente del PRT-ERP y entré por un corto tiempo. Pero yo no acepto el verticalismo. Cuando pedía o intentaba dar una explicación y me cortaban con ‘es una orden’, me rechiflaba y no lo aceptaba. Junto con otros compañeros nos fuimos o ‘nos fueron’ en el ’72, por diferencias de método y estructura. A partir de ese momento integramos la fracción denominada ERP 22 de Agosto”.
Finalmente en enero de 1973 se funda el ERP-22 en donde casi todos los militantes de la regional de Buenos Aires y de Capital Federal se van a sumar. Se conforma la dirección prácticamente sin vota, sino que trasladando mecánicamente la antigua estructura regional a la nueva organización. La aparición pública se desarrolla a partir del secuestro del director del diario Crónica en la llamada “Operación Poniatowski”. Se publica entonces en el diario una declaración titulada “El 22 de Agosto apoya al FREJULI”.
Allí se desarrollan las líneas principales del entrismo de la organización en el peronismo. Se plantea que las elecciones son parte de una concesión de la dictadura para evitar el crecimiento de la lucha armada, pero más adelante destaca que
“La columna vertebral del peronismo es la clase obrera y el pueblo, son los Montoneros y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de quienes el 22 se siente hermano porque juntos hemos combatido ...Las masas utilizarán el FREJULI como herramienta de lucha para afirmar sus reivindicaciones, para proclamar su derecho a una vida mejor (...), al cese de la explotación del hombre por el hombre y a la construcción del socialismo. Y es por eso que el 22 de Agosto llama al pueblo a derrotar en las urnas a la dictadura, a través del voto masivo a las listas del FREJULI y a movilizarse para garantizar el cumplimiento de estas reivindicaciones. Trabajadores: Un solo camino para la toma del poder: La guerra del pueblo. Una sola opción para votar el 11: El FREJULI. Viva la unidad de acción de Montoneros, FAR y 22, Vanguardia del pueblo en su lucha por la libertad.”
Sin embargo, los problemas de la estrategia entrista se van a ver muy rápido. Hay una incapacidad de filiación que ya había sido percibida por militantes de los años sesenta y tienen que ver con que entre el calco y la copia, las masas prefieren quedarse con el original. Porque van a militar en un nuevo partido peronista revolucionario cuando Montoneros y la FAP estaban en auge. Además comienzan a resonar ruidos en la teoría política que generan contradicciones y desconfianza. La idea de que “Queremos que vuelva Perón pero no somos peronistas” terminan confundiendo a las masas.
Mientras tanto el CC del ERP-22 sostenía que
“No teníamos la concepción de armar un kiosko, queríamos construir con la FAP, con otras organizaciones. Rompimos con el PRT porque era imposible trabajar en las masas. Tuvimos un acercamiento muy fuerte con la FAP de Raimundo Villaflor, pero querían que nos asumamos como peronistas. (...) nosotros queríamos trabajar con todas las organizaciones armadas, no nos consideramos la herramienta, y cuando no logramos acuerdos con la FAP, no logramos acuerdo con Montoneros, no logramos dar la batalla política dentro del PRT, pierde un poco de sentido lo nuestro y nos rompemos en 50 pedazos. Muchos compañeros fueron a militar a otras organizaciones”
La dificultad de sostener el entrismo después de la llegada de Perón, su arraigo en las organizaciones de la derecha del movimiento, la creación de la Triple A, la burocracia sindical hizo que las contradicciones se profundizaran ¿Cómo sostener a este Perón radicalizado contra la izquierda del movimiento? Incluso la crisis despertada en Montoneros, la JP y las FAP a partir del fin del movimiento pendular del líder y la pacificación terminaron en justificaciones absurdas con la “Teoría del Cerco” que es sostenida aun hoy por aquellos militantes traicionados por Perón.
El fracaso de la experiencia del “22” fue evidente. La incongruencia del entrismo como estrategia nos tiene que interpelar también en el presente, ¿Qué gana la izquierda parlamentaria en la actualidad con asumir posturas cercanas al peronismo-kirchnerismo sino más que su propia desaparición? El seguidismo, la falta de independencia política y la incongruencia terminan desencantando a la propia base empujándolo a elegir formulas políticas ganadoras: ¿Para qué votar a la copia cuando puedo votar al original? Es un planteo que tiene que calar en el fondo de los CC de las izquierdas para recuperar el centro de la escena política o condenarse a su desaparición.
Pablo Javier Coronel
Bibliografía de referencia:
Eduardo Weisz: "ERP-22 De Agosto: Una fracción pro-Cámpora en el PRT-ERP" en https://www.academia.edu/22532070/ERP_22_De_Agosto_Una_fracci%C3%B3n_pro_C%C3%A1mpora_en_el_PRT_ERP
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