Enseñar la Guerra Fría: cómo transformar la tensión mundial en una experiencia de aula | #HuellasEnElAula | Huellas de la Historia
- Pablo Javier Coronel
- 29 sept
- 2 Min. de lectura
Abrís la presentación en el proyector y le das play a un video del superagente 86 que usa el humor como forma de retratar uno de los procesos más atrapantes de la historia del siglo XX. Tu desafío no es solo explicar qué fue la Guerra Fría, sino hacer que entiendan que esa tensión latente entre EE.UU. y la URSS definió cada rincón del planeta: desde Corea hasta Cuba, desde las Olimpíadas hasta la carrera espacial.
Acá es donde la planificación sobre la Guerra Fría se convierte en una herramienta clave. Pero más allá de los materiales, es tu rol como docente el que va a marcar la diferencia.

Análisis DAFO para enseñar la Guerra Fría
• Fortalezas
Tenés una narrativa potente en tus manos: un conflicto mundial sin batallas directas, lleno de espionaje, símbolos y cultura.
Contás con recursos visuales (PowerPoint, mapas, imágenes del muro, propagandas, videos) que atrapan rápido la atención.
Tenés la chance de vincular historia, política, economía, ciencia, deportes y hasta música, lo que abre múltiples puertas para enganchar a distintos perfiles de estudiantes.
• Debilidades
El volumen de datos y nombres (tratados, líderes, conflictos) puede hacer que la clase se vuelva abrumadora si no lo filtrás.
El riesgo de caer en un relato demasiado académico que desconecte al grupo.
Posible dificultad para mostrar la vigencia del tema en un mundo que hoy parece “post Guerra Fría”.
• Oportunidades
Usar el tema para hablar de la importancia de los discursos, los medios y la propaganda: un espejo perfecto de la actualidad.
Traer debates actuales (NATO, Rusia, EE.UU., China) y mostrar que las tensiones globales siguen vivas.
Trabajar con metodologías activas: simulaciones diplomáticas, análisis de afiches de propaganda, debates en clase sobre capitalismo vs. comunismo.
Conectar la Guerra Fría con la vida cotidiana de tus estudiantes: películas, series, videojuegos y canciones inspiradas en esa época.
• Amenazas
Que el alumnado vea el tema como algo lejano y “de otro siglo”.
La tentación de querer abarcar todo (desde Stalin hasta la caída del muro) sin tiempo suficiente.
El contexto escolar: falta de tiempo, presión curricular, grupos con poca motivación.
Simplificación excesiva: reducir la Guerra Fría a “EE.UU. vs. URSS” sin mostrar sus múltiples aristas.
¿Por qué esta planificación te potencia como docente?
Porque no solo te da estructura y recursos, sino que te permite ocupar un rol protagónico: el de mediador entre un pasado cargado de tensiones y un presente donde esas huellas siguen vigentes.
Tus estudiantes no solo van a aprender qué fue la Guerra Fría, van a entender por qué todavía vivimos en un mundo marcado por sus consecuencias.
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