"Mujeres tenían que ser"
Este 8 de Marzo como todos los demás se conmemora el Día de la Mujer en la mayoría de los países del mundo. La fecha deviene comúnmente de la tristemente famosas “Mártires de Nueva York” que murieron encerradas e incineradas en la fábrica que trabajaban reclamando igualdad de derechos laborales a los hombres de aquella empresa aunque ese hecho seria del 25 de Marzo de 1911, tampoco hay acuerdo si es por las mujeres socialistas que salieron a protestar por sus derechos en 1857, aunque no es tan importante el acontecimiento en si por el cual se celebra sino el contenido y la carga histórica que representa tener un “Día de la Mujer”.

Reflexionando un poco sobre la palabra “mártir” fui al diccionario de la RAE y encontré que hace referencia aquel que muere por sus ideales o es perseguido por ellos. Entonces, ¿Cuántos mártires tenemos a diario? ¿Cuántas mujeres (para retomar la temática de este artículo) fueron martirizadas en la Argentina y el mundo?

Es inevitable entonces pensar (en el caso argentino) en tantas mujeres que pelearon y pelean por sus ideales desde el lugar que les toque. Un país donde los ejemplos abundan sin dudar. ¿Quién fue una luchadora por esos derechos si no Juana Azurduy (nuestra Juana de Arco)? Desde su origen mestizo (un rico blanco y una chola), tomo los nuevos colores de su naciente patria y lucho no solo contra el español sino, también, contra todo un sistema machista y sexista que excluía a las mujeres de la vida pública del siglo XIX. Comandando la tropa de su marido a la muerte de este y se hizo con importantes victorias para su patria por sus hermanos y hermanas de la zona del Alto Perú recibiendo los más altos honores.

Remontando la línea del tiempo, sin dejar de pasar por alto a Cecilia Grierson primera medica egresada del país (1889), tenemos a Eva Duarte (a la que las enraizadas costumbres machistas recuerdan como Evita Perón). Mujer de carácter fuerte y desenvuelto, humilde y caritativo que nunca olvido su origen, allá por Los Toldos (¿o Junín?), un pueblo de la Provincia de Buenos Aires. Castigada constantemente por su condición de mujer, a la que sus detractantes le pegaron la etiqueta de “actriz fracasada”, y de mujer pobre (que quizás fuera eso lo que más molestara al poder establecido). Hasta los últimos días sostuvo su lucha por la igualdad de derechos de ricos y pobres; y entre mujeres y hombres. Promulgo desde su lugar la “Ley de Voto Femenino” que no era permitido hasta 1947 donde se aprobó la ley. Un paso importante para el crecimiento de los derechos de la mujer.
El ultimo escalón que pisaremos en la línea de tiempo es el de las mundialmente reconocidas “Madres de Plaza de Mayo” que llevaron adelante una lucha desde el corazón buscando a sus hijos e hijas desaparecidos por la última Dictadura Militar de 1976. En un ejemplo de valentía y voluntad muchas dejaron su cómoda posición de ama de casa para salir a pedir por la vida de sus hijos haciendo tambalear a un gobierno ante el país y el mundo. Las madres de la plaza son un ejemplo de lucha, superación y perseverancia.

También están las otras, las que día a día salen a trabajar, se suben a los colectivos y los trenes. Luchan contra las violaciones cotidianas, las “cosificaciones” (término que se ha puesto de moda). Luchan por una igualdad en el salario al de los demás trabajadores, quizás de la forma más silenciosa y menos publica. Luchan por criar a sus hijos, por mantener ese lugar que tan autoritariamente se les ha designado desde antaño: su casa. Son nuestras madres, abuelas, hermanas, novias, esposas; pero también somos nosotros, los hombres que no queremos permitir semejante injusticia y desigualdad, y nos abocamos a luchar por la igualdad de todas las personas sin géneros que nos dividan. A todas/os ustedes ¡Feliz día de la Mujer!
Pablo Javier Coronel.