Pepe Mujica, el Latinoamericano Imprescindible | Latinoamérica sin Vueltas | Huellas de la Historia
- Lucía Desages
- 18 may
- 3 Min. de lectura
"Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay quienes luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles". Sí, esta frase de Bertolt Brecht es tan conocida que suena hasta trillada. Sin embargo, fue lo primero que me vino automáticamente a la cabeza cuando me enteré de la muerte del Pepe Mujica. Será trillada la frase, pero no son muchos quienes pueden ser descriptos por ella; Pepe sí lo es. En sus casi 90 años siempre supo luchar por un mundo más justo, entendiendo indefectiblemente el lugar que le correspondía ocupar.

El Pepe fue de esos hombres que parecían borrar las fronteras que nos separan de nuestros hermanos y hermanas latinoamericanos; no hay muchos de esos tampoco. Como presidente, fue parte fundamental del movimiento de integración regional que llevaría, entre otras cosas, a la creación de la UNASUR. Pero antes, como guerrillero, fue parte del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. No casualmente, el movimiento tomó el nombre del curaca revolucionario Túpac Amaru II, emblema de la rebelión indígena contra el Imperio Español. Aunque la República Oriental está muy lejos del Cusco inca, provenimos de una misma historia de resistencia y revolución. Pepe y los tupamaros comprendían eso.
A veces, cuando se habla de Historia se nos olvida que hablamos de hombres y mujeres concretos, reales. Mencionamos cosas terribles que ocurrieron sin reflexionarlo demasiado o sin pensar en el impacto real en la vida de las personas que lo encarnaron. Parte de la historia de América Latina fue carne en el cuerpo de Pepe Mujica: por su militancia revolucionaria recibió varios balazos y pasó un total de 15 años en prisión. Un amigo uruguayo decía siempre, con admiración: "vivió 13 años en un pozo", refiriéndose al cautiverio inhumano que sufrió entre 1972 y 1985. Hoy en día circulan sus videos por redes sociales en los que habla de amar la vida, de que la vida no debe ser sólo trabajar, de la necesidad rebelde de ser felices… muchas veces estos videos son compartidos casi como si fueran contenido banal, por personas a las que les pareció simpático mientras navegaban sus redes sociales entre vidas de influencers y ofertas de ropa de moda. Definitivamente su mensaje toma una dimensión completamente diferente cuando se piensa que a su emisor le robaron una década y media o que puso su vida en riesgo por cumplir con el sueño colectivo de un mundo más justo.
Pepe fue conocido mundialmente por su sencillez y su desinterés por los lujos. Durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, incluso, llegó a ser reivindicado por la derecha que le criticaba a la mandataria la abundancia de pares de zapatos y el uso de carteras Louis Vuitton. Nunca supe si ignoraban o elegían ignorar la ideología de Pepe. Como él mismo señalaba con humor, son muchos los que admiran su austeridad, pero pocos los que están dispuestos a seguir su ejemplo. Nuevamente, es necesario pensar este aspecto más allá de la curiosidad y entender su rechazo a la opulencia como parte intrínseca de su pensamiento. Pepe advertía que el consumo desmedido que requiere el capitalismo está destruyendo al planeta y las vidas de los trabajadores. Sabía que muchos necesitamos menos para ser felices, pero sin caer en la romantización de la pobreza y defendiendo siempre la necesidad de construir un mundo más justo.
Hay muchas frases del Che Guevara que expresan profundamente mi sentir político: "el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor", "sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo ", "hay que endurecerse sin perder la ternura jamás"… Creo que Pepe Mujica podría haberlas hecho propias. Sus declaraciones, la forma en que vivió su vida siempre consecuente con sus convicciones dan muestra de ello. Tuvo siempre el talento de transmitir su ideología de forma sencilla, sin palabras complejas y mostrando siempre su lado humano. Que la lucha por el socialismo tiene menos que ver con complejas teorías que circulan en circuitos académicos y más con la solidaridad verdadera, el amor y el compromiso hacia otros. En tiempos donde en el mundo reina tanta crueldad y la maldad está de moda, se fue un verdadero imprescindible. Hasta la victoria siempre, querido Pepe.
Lucía Desages
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