Malvinas: Guerra y miserias
Se conmemora un nuevo aniversario del inicio de la guerra de Malvinas. El 2 de abril de 1982, Leopoldo Galtieri anunciaba la toma total de las Islas después de una operación de desembarco, captura del personal militar, puestos civiles y el tesoro de la gobernación. La afrenta no tardaría en ser respondida por las autoridades británicas. En este articulo intentaremos pensar en las causas económicas que llevaron a la dictadura cívico-militar esta decisión.
Para el día 5 de abril, Canadá y Austria suspenden el envío de equipamiento y armamento militar, mientras que los países latinoamericanos se van alineando en favor de la Argentina, a excepción de Chile que evita pronunciarse. El 7 de abril, se define la zona de conflicto de 200 millas náuticas de radio abarcando un círculo centrado en 51° 40' S - 59° 30' W a partir del 12 de abril. Francia, Bélgica, Holanda, Alemania Federal prohíben las ventas de armas a Argentina. El gobierno argentino convoca a sus reservas y crea el Teatro de Operaciones Atlántico Sur (TOAS) y para el día 19 se anuncia el pedido de aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) ante la OEA. La guerra esta en marcha y los primeros ataques se producen el 25 de abril cuando tropas inglesas toman las islas Georgias.
Mientras en las islas Malvinas se desarrollaban las acciones, en el territorio continental, la vida bajo la dictadura distaba mucho de la panacea. Afrontar una guerra de grandes magnitudes supone tener los recursos necesarios para ello, es decir, contar con un Estado capaz de soportar los gastos económicos y políticos producto de tal empresa. Algunos datos significativos pueden ayudar a entender por qué Galtieri buscó un conflicto bélico que maquillara la realidad del país.
El siguiente cuadro muestra los niveles de aumentos de precio interanuales. Sabemos que la inflación tiene múltiples factores, sin embargo, una causa fundamental se encuentra en la emisión de billetes sin base monetaria en el banco central. Observamos como desde 1976 a 1980, los porcentajes bajan drásticamente de un 347.50% a un 87.60%. La base de esa contracción se debe al brutal ajuste que se pudo imponer en las cuentas publicas a partir de la desarticulación total del movimiento obrero organizado, la destrucción del Estado de Bienestar como venia desarrollándose hasta el momento, el ingreso de dólares producto del endeudamiento externo y los beneficios obtenidos de las facilidades al sector agro exportador.
Entre 1980 y 1981 comienzan a producirse los primeros vencimientos de deuda y la situación comienza a complicarse nuevamente. El paulatino descontrol financiero y de la economía, lleva nuevamente al país a una situación acuciante. No es menor ver como el movimiento obrero comienza a rearticularse y a presentar sus primeras oposiciones a la dictadura militar.
Un dato generalmente dejado de lado, es el paro nacional convocado por la CGT para el 30 de marzo de 1982, en donde se observa la maduración de un proceso de fortalecimiento, organización y acción que tiene como trasfondo la situación económica del país.
Como vemos en este cuadro, la balanza comercial para el año 1980 y 1981 es ampliamente negativa, lo que golpea fuertemente en el nivel de reservas. La necesidad de cubrir los gastos de funcionamiento de una dictadura que viene a ajustar el ingreso pero que para ello necesita montar un pesado aparato represivo, termina impactando en la sobre-emisión de moneda.
Por último, queremos mostrar el nivel de caída en el salario real observado entre 1980 y 1982. Esto nos muestra como la capacidad de compra de los argentinos se ve fuertemente contraída producto del alza inflacionaria. Lo cual nos permite deducir que las condiciones de vida serian cada vez mas precarias.
En muchas crónicas y homenajes en torno a la guerra de Malvinas, se hace hincapié en las pésimas condiciones en las que los soldados argentinos pasaban sus días en la isla. Entre el frio, el peligro de la muerte inminente y el hambre, pero pocas veces se repara en que las condiciones en el continente eran en cierta medida similares. La guerra fue una tragedia por la perdida de vidas humanas, pero no era mas que el reflejo de la propia decadencia del capitalismo argentino. Soldados mal alimentados, que llegaban al teatro de operaciones a vivir en condiciones peores. La guerra fue un intento por maquillar estas contradicciones que se empezaban a observar después de siete años de dictadura y de liberalismo económico. Un día como hoy no podemos dejar de homenajear a las victimas caídas en la guerra, pero también a aquellos argentinos que murieron en el continente producto del desgaste económico de la dictadura sangrienta de la burguesía.
Pablo Javier Coronel
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