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Diana Fubini

Reunión familiar tres mil años después

EGIPTO ANTIGUO – 1300 A.C.


Amarna yace abandonada, cubierta por las ardientes arenas del desierto. La ciudad que alguna vez supo ser capital del enorme imperio egipcio se halla olvidada por el tiempo. Allí ya no queda nada, sólo ruinas que cuentan una historia milenaria sobre una revolución, un rey, una hermosa reina, una suegra y un heredero. Lo curioso es que las tumbas de Amarna están vacías. ¿Dónde está el rey? ¿Y la reina? Los exploradores que descubrieron esta ciudad se lo preguntaron durante años. Hoy, gracias a los increíbles avances de la ciencia, tenemos algunas respuestas.

Hagamos ahora un poco de historia.


Sabemos que la egipcia era una civilización politeista, es decir que tenía un panteón con muchos dioses, entre ellos Amón, Re, Ptah, Anubis, Horus y podríamos seguir y seguir. El Egipto antiguo tuvo siempre muchos dioses excepto por un breve lapso de tiempo que se conoce como la Revolución de Amarna.


A la muerte de Amenhotep III, heredó el trono AMENHOTEP IV, hijo del faraón y de la reina Tiy y que para disgusto de todos provocó un revuelo inesperado, inusitado e indeseado en Egipto. El nuevo faraón fue coronado en Tebas, como sus antecesores, bajo el culto más importante de la religión egipcia, el culto del dios Amón que tenía el clero más importante y rico de Egipto y cuyo gran sacerdote era el sumo pontífice de todos los sacerdocios de los demás dioses. Sin embargo en cuestión de pocos años, las preferencias espirituales de este rey comenzaron a cambiar radicalmente. Se alejó de a poco del pensamiento religioso del clero de Amón y este distanciamiento se terminó convirtiendo en una especie de fanatismo en un solo y único Dios, el dios sol,ATON. El rey creó una nueva doctrina religiosa absolutamente revolucionaria para esa época: Atón era el único Dios y creador de todas las cosas existentes; para Atón todos los hombres eran iguales; se lo representaba con el disco solar del cual emanaban rayos que daban vida y protección a todo lo creado. Lo revolucionario era que el rey se había autodenominado único profeta del dios a quien éste le revelaba sus enseñanzas para que las trasmitiera a los hombres. El rey era el hijo de Atón hecho hombre (¿notan alguna similitud con alguna que otra religión?).


La doctrina no llegó sola sino que vino acompañada por actos verdaderamente controversiales. El faraón mudó la capital del imperio de Tebas, la capital ancestral, a una nueva locación llamada AJETATÓN (la actual Amarna) y cambió su nombre a AKENHATON (espíritu viviente de Atón). Abolió el culto de Amón, y luego todos los demás cultos, hizo destruir templos y les quitó los bienes a las sacerdotes. Así también cayó la oligarquía tradicional que estaba directamente relacionada con el clero de Amón. Akenaton revolucionó así Egipto desde su nueva capital en medio del desierto, Amarna, donde vivió con su principal esposa, la hermosísima Nefertiti (su nombre significa “Bondad de Aton, la bella ha llegado”), de la cual es imposible desconocer el busto en madera hallado en 1912.

Busto de la reina Nefertiti realizado por Tutmose el escultor de Akenaton


Gobernaron juntos durante años. Nefertiti gozó no sólo de los privilegios de ser la esposa principal (pues como todos los faraones Akenaton tenía más de una esposa) sino que se cree que llegó a ser corregente y se piensa que tuvo mando militar. Sostuvieron la nueva fe en Atón sin claudicar y lucharon contra las contrarrevoluciones que tanto el clero de Amón como la vieja oligarquía intentaron más de una vez. Tuvieron juntos 6 hijas, sin embargo, en el doceavo año del reinado de Akenaton, Nefertiti desapareció y nunca más se supo nada de ella, ni de su lugar de descanso eterno, ni de su momia.

El reinado de Akenaton comenzó a perder fuerza, por la oposición de los cultos religiosos antiguos que seguían vigentes, por los roces con otras civilizaciones como la hitita y la mitannica, por la incompetencia de los colaboradores que había nombrado en altos cargos y que básicamente “no sabían lo que hacían”. La muerte de Akenaton es un misterio pero con su fallecimiento Amarna también llegó al final de sus días. Posteriormente hubo un pequeño reinado de un personaje absolutamente ignoto aun hoy, y tiempo después lo encontramos en el trono a nuestro famoso rey Tutankhamon, que originalmente se llamaba TUTANKHATON.


Tutankhamon heredó a los 9 años de edad un Egipto convulsionado y rápidamente abandonó Amarna y volvió a Tebas, reinstauró el poder del clero de Amón y a su sumo pontífice y cambió su nombre a TUTANKHAMON, “el que regresa a Amón”. Amarna quedó en el olvido, se destruyeron sus templos y sus edificios, los nombres de Akentaon y Nefertiti fueron removidos, la ciudad fue saqueada y ya nada más se supo.


AHORA BIEN: ¿Quien era el rey Tut? ¿Qué derecho tenía al trono si Akenatón había tenido sólo hijas mujeres? ¿Cómo había terminado siendo faraón? ¿Dónde fueron a parar Nefertiti y Akenaton si las tumbas de Amarna están vacías?

En 1898, el egiptólogo Víctor Loret encontró la tumba llamada KV 35 que era el sepulcro de Amehotep II. Para su sorpresa encontró allí también las momias de algunos de los más grandes faraones de la historia egipcia como Tutmosis IV, Amenhotep III y Seti II entre otros. Pero lo que nos interesa hoy es una segunda recamara donde se hallaron dos momias, sin sarcófagos ni mortajas*, muy bien mantenidas a las que se llamó la “Dama Mayor” y la “Dama joven”. Sin ningún tipo de información sobre sus identidades, quedaron allí en su lugar de descanso hasta próximo aviso.


En 1907, Edward R. Ayrton, halló la tumba conocida como KV 55, donde había un sarcófago al que le habían sido removidos la máscara (la cara) y el nombre. Dentro del sarcófago había un esqueleto hasta el momento no identificado.

Momia de la Tumba KV 55


En 1922 se realizó el hallazgo más importante en cuanto a egiptología se refiere. En ese año Howard Carter ingresaba en la famosa tumba del rey Tutankhamon.



Como pasa en el mundo de la exploración arqueológica y sobretodo en el campo de la egiptología donde se encuentran cosas nuevas constantemente y sobretodo momias, se va analizando de a poco cada uno de los hallazgos para ir respondiendo a todos los interrogantes que todavía existen. Por el momento entonces, sabemos que a principios de siglo se encontraron: la momia del rey Tut, dos momias femeninas en una recámara secundaria y un sarcófago violentado en la tumba KV 55.


Pero gracias a los avances de la ciencia ya en el siglo XXI se pudo saber que tanto la momia del rey Tut, como la de KV 55 y las de KV 35 pertenecían todas a la misma dinastía, la Nº XVIII, la de Akenaton. Ahora el segundo paso era saber quien era quien.


La investigación que realizó la National Geographic fue presentada como la búsqueda de la reina Nefertiti, aunque creo que eso fue un poco para llamar la atención del público, porque los resultados fueron muy diferentes.


Se pensó que o la Dama Mayor o la Menor eran Nefertiti pero gracias a dos nuevas y reveladoras técnicas se pudo constatar que eso no era así. Se refutó la idea de que fueran la hermosa reina de Amarna y se siguió investigando. Estos nuevos análisis consisten en el Scanner TC que escanea milimétricamente y en tres dimensiones las momias y el ADN antiguo que puede rastrear secuencias del cromosoma Y que pasa directamente de padre a hijo.


Se descubrieron entonces cosas realmente importantes para el mundo histórico:

  • Gracias al ADN y algunas similitudes en el cráneo se constató que la momia de KV 55, la del sarcófago violentado es el padre de Tutankhamon y que es nada más y nada menos que Akenaton.

  • Se concluyó gracias a los estudios del scanner que la llamada “Dama Menor” de la tumba KV 35 era la madre del rey Tut, tal vez una esposa secundaria de Akenaton.

  • Se identificó también a la Dama Mayor como la reina Tiy, la madre de Akenaton y por tanto abuela de Tutankhamon.

  • Nefertiti sin embargo sigue siendo todavía un misterio

Todas estas momias fueron seguramente enterradas originalmente en la ciudad de Amarna pero por alguna razón aparecieron en el Valle de los Reyes a metros de la tumba de Tutankhamon. ¿Fueron reubicadas por el mismo rey Tut para que reposaran en la necrópolis sagrada? ¿Fueron movidas tiempo después, como muchas otras momias, por sacerdotes para protegerlas de saqueadores?

La realidad es que tres mil años después una familia se une nuevamente gracias a la tecnología de hoy y al esfuerzo de los investigadores que de a poco van desandando la historia y descifrando los más intrincados acertijos.

Diana Fubini.




Aclaración: Este post está basado en la investigación llevada a cabo por el Dr. Zahi Hawass, Director del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto. Pueden hallar la investigación completa en los videos de la National Geographic o leer la conferencia de prensa que dio el Dr. Hawass al respecto en SU BLOG.


* Mortaja: Vestidura con que se envuelve al muerto para enterrarlo. En este caso particular me refiero a las vendas de lino utilizadas en la embalsamación


Bibliografía

http://channel.nationalgeographic.com/channel/videos/nefertiti/

Press Release – The Discovery of the Family Secrets of King Tutankhamun en http://www.drhawass.com/blog/press-release-discovery-family-secrets-king-tutankhamun

Padró Josep, Historia del Egipto faraónico, Madrid, Alianza Editorial, 1999

Eliade, Mircea, Historia de las creencias y las ideas religiosas I. De la Edad de Piedra a los misterios de Eleusis, Barcelona, Paidós, 1999

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